British Airways y Virgin Atlantic Airways pagarán u$s 203 millones a pasajeros por ilegítimo sobrecargo en los tickets
British Airways y Virgin Atlantic Airways pagarán u$s 203 millones en un acuerdo que pondría fin a la demanda civil por sobrecargos de combustibles cobrados en exceso.
Se trata de un acuerdo conciliatorio que pone fin a una demanda civil, una gigantesca “acción de clase” entablada en Estados Unidos contra ambas compañías aéreas por haber cobrado ilegítimamente en exceso recargos por combustible en vuelos de larga distancia.
El arreglo por el cual las compañías aéreas desembolsará en efectivo o en descuentos aplicables a nuevos pasajes aéreos la cantidad de u$s 203 millones, distingue u$s 144,15 millones a favor de más de 5 millones de residentes británicos que podrán reclamar hasta antes del 2012 hasta u$s 39 por viaje, y u$s 59 millones para pasajeros estadounidenses.
El monto, constituye una tercera parte de lo percibido por el suplemento de combustible en los tickets en cuestión. Sin embargo, el acuerdo aún requiere la aprobación de la Corte de Distrito para el Distrito Norte de California. En caso afirmativo, British Airways, la tercer línea aérea más grande de Europa, pagará u$s 135,9 millones de dólares y Vírgenes u$s 67,5 millones.
El pacto resuelve así un pleito civil, que se inició en Estados Unidos como una acción de clase, por la cual se sostuvo que los pasajeros habían abonado en exceso recargos que fueron justificados por las aerolíneas como necesarios para cubrir el aumento del costo de combustible, cuando en realidad se utilizaron para un aumento en los beneficios de las compañías aéreas.
La solución llega después de que British Airways fuera multada el año pasado por autoridades británicas con una multa de 270 millones de libras ( u$s 529,6 millones). Ambas compañías habían admitido ponerse de acuerdo para fijar y aumentar el sobrecargo por combustibles cobrado en los tickets aéreos de largo recorrido, principalmente desde y hacia Londres, entre agosto de 2004 y marzo de 2006.
El caso resulta un precedente de suma importancia, en tanto es la primera vez que una acción de clase en jurisdicción estadounidense favorece a ciudadanos extranjeros. Al respecto, las opiniones son divididas, y mientras algunos entienden que se va en camino a que la legislación europea favorezca este tipo de acciones, otros sostienen que este caso demuestra que Estados Unidos ahora aparece más que nunca como el lugar para litigar a través de “acciones de clase” aún siendo un consumidor extranjero.
Michael Hausfeld, socio del estudio de abogados que llevó adelante la acción sostuvo “Esta es la primera vez que ciudadanos extranjeros han sido recompensados en pie de igualdad a los ciudadanos de los EEUU en un litigio ante tribunales de EEUU, lo que lo convierte en un precedente jurídico y un hito importante tanto en la historia jurídica de EEUU como en la del Reino Unido.”
Fuente: Blooberg News, Reuters.